Durante años se ha hablado de los beneficios de la kombucha para la salud intestinal, pero la mayoría de esas afirmaciones se han basado en estudios en animales o en cultivos celulares.

Ahora, por fin, tenemos datos clínicos en humanos que nos permiten ir más allá del marketing y comprobar si la kombucha realmente modula la microbiota.

Y no cualquier estudio: se trata del primer ensayo clínico en humanos que analiza cómo influye la kombucha de té negro en la microbiota intestinal y en biomarcadores clave de salud digestiva.

Hoy te cuento qué hicieron exactamente, qué midieron, qué encontraron y por qué este estudio puede marcar un antes y un después.

¿Qué se propusieron investigar?

Este ensayo, publicado en The Journal of Nutrition (2025), tenía un objetivo muy claro: evaluar cómo afecta el consumo regular de kombucha negra a la microbiota intestinal y a ciertos marcadores de salud intestinal, tanto en personas con peso normal como en personas con obesidad.

Lo interesante es que no se centraron solo en bacterias, sino también en hongos intestinales (el micobioma), en marcadores de permeabilidad intestinal, y en los famosos ácidos grasos de cadena corta (SCFAs) como el butirato, el acetato y el propionato, todos ellos clave en la salud digestiva y metabólica.



¿Cómo lo hicieron?

📍Diseño del estudio

Fue un ensayo clínico de intervención nutricional de 8 semanas, con un diseño pre-post (es decir, compararon a cada persona consigo misma antes y después).

Participaron 46 adultos sanos, divididos en dos grupos:

  • 23 personas con peso normal
  • 23 personas con obesidad

Cada uno bebió 200 mL de kombucha de té negro al día durante 8 semanas, sin cambiar su dieta habitual ni su actividad física. Se tomaron muestras de sangre, orina y heces al inicio (T0) y al final del estudio (T8).


¿Qué kombucha usaron?

Utilizaron una kombucha original casera, elaborada solo con:

  • Té negro (Camellia sinensis)
  • Azúcar
  • SCOBY (Symbiotic Culture of Bacteria and Yeast)

Se fermentó durante 7 días a 25°C. El análisis fisicoquímico y microbiológico mostró que esta kombucha contenía:

  • pH: 3,48
  • Ácido acético: 0,99 g/L
  • Etanol: 4,53 g/L (dentro del rango considerado no alcohólico)
  • 145 compuestos fenólicos (81% flavonoides y 19% ácidos fenólicos)
  • Microorganismos vivos: bacterias acéticas, bacterias lácticas y levaduras


¿Qué midieron exactamente?

Para evaluar los efectos de la kombucha en la salud intestinal, los investigadores analizaron varios biomarcadores clave:

🔬 En sangre y orina:

  • Zonulina (marcador de permeabilidad intestinal)
  • LBP (proteína de unión a lipopolisacáridos → marcador de translocación bacteriana)
  • Relación lactulosa/mannitol en orina (otra forma de medir la integridad de la barrera intestinal)

💩 En heces:

  • Composición de la microbiota bacteriana (análisis de 16S rRNA)
  • Composición del micobioma intestinal (regiones ITS1 e ITS2)
  • Ácidos grasos de cadena corta (SCFAs): butirato, propionato y acetato

También se controlaron los hábitos alimentarios y la actividad física mediante cuestionarios validados, asegurando que no hubiera cambios durante el estudio.



¿Qué pasó con la microbiota bacteriana?

✅ Aumentaron:

  • Bacteroidota: un filo bacteriano típico de una microbiota más equilibrada
  • Akkermansiaceae: especialmente Akkermansia muciniphila, relacionada con menor inflamación, mejor permeabilidad intestinal y sensibilidad a la insulina
  • Subdoligranulum: bacteria productora de butirato, un SCFA con beneficios metabólicos y antiinflamatorios

❌ Disminuyeron:

  • Ruminococcus y Dorea: géneros bacterianos vinculados con obesidad, inflamación crónica, disbiosis y enfermedades metabólicas como la enfermedad hepática grasa no alcohólica

Además, tras 8 semanas de consumo diario de kombucha, el perfil de microbiota de las personas con obesidad se volvió más parecido al de las personas con peso normal, lo que sugiere un efecto regulador positivo.



¿Y qué pasó con los hongos intestinales?

Este es uno de los aspectos más novedosos del estudio, ya que incluye el análisis del micobioma intestinal, todavía poco estudiado en humanos.

✅ Aumentaron:

  • Saccharomyces: hongo beneficioso, común en personas con microbiota equilibrada
  • Pichia y Dekkera: levaduras presentes en la kombucha y el SCOBY, con posible efecto simbiótico

❌ Disminuyeron:

  • ExophialaRhodotorulaDebaryomyces y Candida: hongos oportunistas o proinflamatorios, algunos asociados a obesidad y enfermedades intestinales

💡 Dato importante: no aumentó la presencia de Candida, ni hubo crecimiento de hongos perjudiciales. De hecho, estos disminuyeron tras la intervención.



¿Hubo cambios en la permeabilidad intestinal?

A pesar de los cambios positivos en la microbiota, no se detectaron mejoras en los marcadores de permeabilidad intestinal. Es decir:

  • No hubo cambios en los niveles de zonulina ni LBP
  • Tampoco en la relación lactulosa/mannitol
  • Ni en la cantidad de SCFAs excretados en heces

Los autores del estudio plantean que los SCFAs podrían haberse absorbido en el colon antes de llegar a ser medidos en las heces.


Conclusión del estudio

“El consumo regular de kombucha negra rica en compuestos fenólicos durante 8 semanas fue capaz de modular la microbiota intestinal en personas con y sin obesidad, con efectos más pronunciados en las personas con obesidad.”

No se observaron efectos adversos. No hubo necesidad de cambiar la alimentación ni hacer ejercicio adicional. Y aun así, la microbiota intestinal cambió en dirección positiva.



Entonces… ¿sirve o no sirve?

Este es el primer ensayo clínico en humanos que demuestra con datos objetivos que la kombucha puede influir de forma beneficiosa sobre la microbiota intestinal.

¿Cura? No.
¿Es mágica? Tampoco.
¿Puede ser una herramienta útil dentro de una estrategia de salud digestiva basada en evidencia?
Claramente, sí.



📚 Referencia del estudio

Costa, M. A. C. et al. (2025). Regular Consumption of Black Tea Kombucha Modulates the Gut Microbiota in Individuals with and without Obesity. The Journal of Nutrition, 155(6), 1331–1349.
https://doi.org/10.1016/j.tjnut.2024.12.013